La vida a veces da muchas vueltas, y nunca sabemos dónde vamos a terminar. Cuando creemos que nuestro futuro ya está finiquitado llega una oportunidad que nos relanza. Cuando hemos perdido la esperanza de lograr nuestros sueños, algo nos hace volver a creer en ellos. Por eso nunca es tarde para poder luchar de la manera más intensa que podamos, con todas nuestras fuerzas, para lograr nuestros objetivos. Y es que hay casos en los que una actriz, un deportista o un músico han estado a punto de tirar la toalla justo antes de dar el campanazo y conseguir la popularidad y el éxito. Y no son pocos esos casos, ya que al fin y al cabo, llegar lejos en estas industrias no es precisamente fácil. Muchos se quedan por el camino, tratando de lograrlo, y la frustración es brutal porque solo estaban persiguiendo sus sueños, como todo el mundo les decía que tenían que hacer.
En ocasiones nos sentimos tan frustrados con todo lo que nos ocurre que decidimos tomar el camino fácil. Malas decisiones que pueden convertirse en un lastre el día de mañana, porque no las hemos pensado realmente bien. Momentos de nuestro pasado que pueden marcar nuestro presente y nuestro futuro, y alejarnos precisamente de ese objetivo final, en lugar de acercarnos, como queríamos. En el mundo del cine, la elección de papeles es un talento que no todos los actores poseen, y que ha terminado con más de una fulgurante carrera. Llegar a Hollywood y tratar de triunfar es una de las cosas más complicadas que existen, sobre todo si queremos hacerlo rápido. Y es por eso que muchos actores y actrices tuvieron primeros papeles bochornosos y muy poco halagüeños con respecto a lo que sería su carrera. En otras ocasiones, por tal de ponerse delante de una cámara, decidieron rodar películas subidas de tono, incluso con sexo explícito. Los casos de Cameron Díaz, Silvester Stallone o Traci Lords son bien conocidos, pero hay muchos más. Algunos que han llamado especialmente la atención, por la conexión entre los personajes y las vidas de los actores que los representan.
Quién es Sibel Kekilli
Hace unos años, en plena efervescencia del fenómeno Juego de Tronos, el nombre de Sibel Kekilli comenzó a hacerse popular. Esta actriz alemana, nacida en 1980, procede de una familia de origen turco, en la que se crió bajo la religión islámica. Su pasión por el arte y el escenario comenzó muy pronto, pero la chica sabía que encontrar trabajo como actriz era complicado. Después de mudarse a Essen y trabajar como administrativa, logró su primer papel protagonista en una película llamada Contra La Pared. El film fue todo un éxito en Alemania y le hizo ganar diferentes premios, lanzando su carrera en su país. Sin embargo, su lanzamiento internacional llegaría poco después, gracias a la serie de HBO Juego de Tronos.
Su papel en Juego de Tronos
La joven actriz entró a participar en esta imponente producción en la segunda temporada. Su papel era el de Shae, una de las prostitutas a las que frecuentaba Tyrion Lannister, el “medio-hombre” de Desembarco del Rey. Tyrion tenía contacto con muchas prostitutas, pero es cierto que Shae consiguió ganarse su corazón de una manera especial. Ella era distinta, e hizo crear a Tyrion que él también podría llegar a enamorarse. Durante un par de temporadas, Shae centró la atención de este personaje, uno de los más queridos de la serie, y su trama se desarrolló de manera muy sorprendente, hasta ganar gran importancia en un hecho indispensable para el desarrollo de la producción.
Aunque Keklili ya tenía experiencia previa en la gran pantalla y había llamado la atención de los amantes del cine europeo, el papel de Shae fue lo que la lanzó por completo. A nivel internacional, Juego de Tronos se convirtió en un éxito sin precedentes, una verdadera locura que todo el mundo veía semana a semana, para comentarla con sus amigos. El aparecer en un escaparate como ese era el mejor trampolín que una actriz pudiera desear. Sin embargo, Sibel también comprobó que el pasado siempre vuelve, incluso cuando las cosas nos están yendo bien y estamos a punto de cumplir nuestro sueño. En la serie, y gracias a su papel de prostituta, Sibel aparecía desnuda y teniendo relaciones… algo que ya había hecho antes ante las cámaras.
Pasado como actriz porno
Al poco de protagonizar la excelente Contra la Pared, uno de los diarios sensacionalistas de su país descubrió el pasado de la actriz dentro del mundo del porno. Sibel había realizado unas pocas escenas, bajo el nombre de Dilara, a comienzos de la década de los 2000. En aquellos días, la chica tenía un aspecto algo diferente, antes de someterse a una rinosplastia. Sin embargo, se reconocía perfectamente que era ella, y la actriz ni siquiera lo negó. Aquel escándalo provocó que su carrera se viera afectada, y cuando ya parecía haberse recuperado, todo comenzó de nuevo, a gran escala, con su aparición en Juego de Tronos. Si antes la noticia había quedado en Alemania, ahora todo el mundo podía encontrar sus escenas en la red.
Sibel defendió su trabajo y reconoció que cuando grabó aquellas escenas era joven e inexperta. Sin embargo, la “mancha” de haber pasado por el cine porno es muy difícil de ocultar, y a pesar del evidente talento de la actriz, aquello marcó su trayectoria. Tras dejar la serie, Sibel ha tenido algunos papeles en otras producciones, y un par de apariciones en películas. Sin embargo, es como si su imagen ya se viera lastrada por completo por aquellas películas que rodó cuando era joven. De hecho, aquellas habladurías se hicieron mucho más intensas cuando participaba en Juego de Tronos. Muchos afirmaban que su soltura ante las cámaras en las escenas de sexo era bastante sospechosa…
Rumores sobre su papel de prostituta
Al conocer el pasado de la chica, algunos usuarios llegaron a pensar que en la serie también estaba llevando a cabo escenas explícitas de sexo. Y si bien Juego de Tronos era una serie muy atrevida, con mucho sexo y desnudos, todo era ficticio. A años luz de aquellas escenas que Sibel había rodado años antes, por supuesto, a pesar de que la chica, buena actriz, pusiera empeño en los momentos más ardientes. De hecho, se llegó a especular sobre la posibilidad de que en aquella misma época, cuando había sido actriz porno, Sibel se hubiera dedicado también a la prostitución. Para muchas mentes obtusas, ambos trabajos son exactamente lo mismo, y no encuentran ninguna diferencia entre hacerlo ante una cámara y cobrar por ello con cualquier cliente. Este extremo fue negado, pero el rumor siguió corriendo, y seguramente aquello también marcó la carrera de la actriz.